domingo, 15 de noviembre de 2015

Andalucía, La Nuestra

Encontrarme de repente con un vídeo en el que un niño dedica una poesía, que habría escrito un adulto para la triste ocasión, a Cayetano de Alba, en un programa de Canal Sur TV, ¿la nuestra?, me produjo sorpresa, estupor y por útimo espanto.


Sorpresa porque se permitan espectáculos como este en una televisión que pagamos con nuestros impuestos, que no nos sale gratis, y en la que episodios y programas como estos deberían estar fuera de la parrilla.
Estupor porque aún no he entendido que se exponga a niños a un exhibicionismo circense, flagrante y consentido cuando por otro lado se rasgan las vestiduras con "la protección del menor y su imagen".
Y espanto porque después de casi 40 años de democracia aún nos encontremos con niños que dedican una poesía a "su señor" hincando ante él la rodilla.
Pero no es malo eso sólo, que lo es y mucho, es malo que haya padres que se presten a pasear a sus hijos por los platós y que haya gente que los jaleé - ole que arte tiene hijo- mientras el niño canta loas al señor.
Con casi 40 años, como decía antes, de democracia a nuestras espaldas seguimos perdidos, no hemos aprendido nada y una televisión que debería ser portadora de los valores de nuestra ríquísma comunidad, sólo se dedica a formenta este tipo de programas que producen una vergüenza infinita.
La Nuestra, como se autodefine la televisión autonómica andaluza, debería replantearse su papel en una sociedad inmersa en el siglo XXI, los señores feudales quedaron atras afortunadamente; y el parlamento andaluz debería tomar cartas en el asunto y valorar muy seriamente lo que se está haciendo en ese medio. No fomentemos nosotros los tópicos típicos del andaluz.
Ya lo cantó en el 99' aquella chirigota de Juan Carlos Aragón.... Sin comentarios




Los andaluces queremos
volver a ser lo que fuimos,
lo que fuimos antiguamente,
pobrecitos y vasallos,
siervos de terratenientes
y de chulos a caballo.
Si este pueblo se disparata
con la boda de un matavacas
y la niña de una duquesa,
si este pueblo se le arrodilla
a una espada y a una mantilla
este pueblo me da vergüenza.