Un solar para el viajero

Esta tarde, cuando regresaba a casa de mi paseo, me encontré de frente con esta parcela símbolo del abandono y la decadencia en el centro de Algeciras. Recuerdo que a finales de septiembre me hicieron llegar un par de fotografías del solar visto desde la calle Alexander Henderson, ilustre personaje que tanto hizo por el desarrollo del ferrocarril en Algeciras,  y esta tarde he hecho la foto frontal. La penosa imagen que se llevan de la ciudad los viajeros que transitan por la zona, es paso del puerto, estación de autobuses y Renfe, a mi me da que pensar, no sé si a los responsables municipales les ocurrirá lo mismo, pienso que no, a la vista está. Me recuerda los barrios tercermundistas, esas localizaciones que aparecen en las películas donde la acción se desarrolla en suburbios, donde entre la basura se levantan imponentes vallas de publicidad. Pues eso es lo que se ve en pleno centro de Algeciras. Cierto que lleva así muchos años, pero ya va siendo hora de que alguien se preocupe de que se limpie y se acondicione como indican las ordenanzas, porque aunque haya gente incívica que arroja allí los desperdicios, no quiere decir que los demás debamos vivir entre basura y suciedad.

¿Donde está la policía de disciplina urbanística? ¿Toma nota y da parte de estas incidencias? y si lo hace, si hace su trabajo digo, ¿que pasa con esos partes de infracciones? ¿Descansan en el fondo de un cajón o se activan inmediatamente? Esto último de la activación léase con sorna, pues está claro que lleva años sin activarse nada o casi nada en esta ciudad.

Me parece muy bien que se hagan fiestas y bailes y disfraces de bandoleros y lo que se le ocurra al ayuntamiento; pero piensen en lo que la gente que nos visita se encuentra, con lo que se da de bruces el ciudadano, el viajero, el visitante. Piensen en la imagen que queda de la ciudad. En Algeciras pagamos muchos impuestos, algunos por partida doble, la basura del Ayuntamiento y la basura de la Mancomunidad por ejemplo, y por eso nos preguntamos en que se gastan nuestros impuestos.

Colgarse una medalla

Me quedo estupefacto cuando me llega la información de que el concejal de seguridad ciudadana en el Ayuntamiento de Algeciras, Jacinto Muñoz, ha dado a conocer que la Junta de Gobierno, a propuesta del alcalde José Ignacio Landaluce, concederá la Ecomienda al Mérito Policial al Ministro del Interior Jorge Fernández Díaz (europa press); Y textualmente dice:  “todos los algecireños somos conscientes de la especial dedicación que el ministro ha tenido con la seguridad de nuestra ciudad, visitándola en repetidas ocasiones, como no ha hecho ningún otro ministro anterior, para comprobar in situ los trabajos que venían realizando los distintos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en coordinación con la propia Policía Local”.

El Ministro del Interior durante una visita al puerto algecireño
y hunto al alcalde José I. Landaluce

Yo siempre pensaba que otorgar un reconocimiento suponía un alto honor para quién lo da y para quién lo recibe. Pero desde hace años en esta ciudad se entregan muchas medallas, y muchos reconocimientos, según de donde vengan los vientos. A mi se me ocurren unos cuantos nombre de personas e instituciones que sí trabajan o prestigian el nombre de nuestra ciudad pero #QuePiensenEllos. Porque a ver ¿es un mérito que el Sr. Ministro haya venido a Algeciras un par de veces, o eso forma parte de su trabajo? ¿Y por eso vamos a entregale la Encomienda al Mérito Policial? Puestos a entregar medallas vamos a darle una a Ana Pastor, ministra de fomento, sí, esa, la del ferrocarril, que también ha venido un par de veces, con las manos vacías eso es verdad, pero ha venido a Algeciras... la medalla de la Virgen de la Palma mismo ¡total!

#QuePaguenEllos

Edificio Escalinata

La manifiesta irresponsabilidad de los políticos terminamos pagándola los ciudadanos, y eso debería ir cambiando, claro que no serán ellos quienes propicien ese cambio. ¿Cuanto nos va a costar el caso de la Escalinata? de momento el juez ya ha dicho que el ayuntamiento es reponsable solidario en este caso y que si recurre puede terminar pagando las costas en caso de sentencia condenatoria. Y en las próximas semanas conoceremos la sentecia del Club Hípico Botafuegos en la que gane o pierda el Sr, Galán, propietario de las instalaciones, a los ciudadanos nos costará rascarnos el bolsillo solidariamente con nuestros políticos. Si pierde deberán indemnizarle, supongo, por haberle otorgado una licencia ilegal que ha perjudicado sus legítimos intereses económicos; y si gana tendremos que amarrarnos los machos para hacer frente al lucro cesante que estime el juez y que será elevadísimo, dado el tiempo que ha tanscurrido, 13 años, desde que comenzase el contencioso. En fin que esto no cambia, como decía el taxista Tarancón, ni fundiéndolo de nuevo. #QuePaguenEllos

Club Hípico Botafuegos

Acceso Central, una historia para no dormir.

El acceso central a Algeciras colea desde hace demasiados años, una de las obras indispensables para una vertebración completa de la ciudad. Próximamente se comenzarán a ejecutar los accesos norte y sur, pero nos quedará un eslabón al que aún no se le ha dado respuesta. El acceso central sería la gran obra que cambiaría, de verdad, la fisonomía de la ciudad que ha vivido dividida desde  siempre. Pero mientras se discutía si se soterraba o medio soterraba el ferrocarril, llegó la gran excusa de la crisis y aquello se quedó en un proyecto del que nadie quiere hablar. Y mientras aquí se nos negaba el pan y la sal, mientras las inversiones aquí llegaban con cuentagotas, en forma de migajas, los ciudadanos veíamos como para otros no había crisis y se hacían grandísimas inversiones en construcciones que se priorizaban sin que se entendiese muy bien por qué.

Con Manuel Sierra vecino de la zona afectada en Calle Noria

Ya desde 1985 la zona estuvo tentada por una ejecución de lo que entonces se llamaba un escalextric, obra que nunca se llevó a cabo como se puede comprobar perfectamente, pero que condenó a la zona, calle Noria, Aragón etc... y a sus vecinos a un estado de absoluta indefensión, no pueden construir, no pueden tocar sus casas con obras pero tampoco llega la expropiación que se anunció en aquel recordado año 85. 30 años sin saber que hacer con tu casa. 30 años hipotecado por un proyecto que no se ejecuta. Y lo peor ¿Cuántos años más?
Hemos hablado con el alcalde José Ignacio Landaluce, uno de los vecinos afectados, Manuel Sierra y el presidente de la Asociación de Vecinos La Amistad de La Piñera Juan José Núñez Fluxá.

Indignado

INDIGNADO: Europa Press

El tren de la derecha es el que une Algeciras con Madrid.

Y luego vienen a la comarca a contar milongas. Inversiones es lo que necesitamos en el Campo de Gibraltar. Alta Velocidad Cádiz Sevilla, nuevo puente para la capital 500 millones de euros. Uno de los puertos más importantes de Europa con una infraestructura ferroviaria practicamente igual que cuando la trazaron a finales del siglo XIX. La Línea de la Concepción tiene que seguir atada a la sombra del Peñón porque no se generan los medios para un desarrollo turístico y comercial en su entrono, por ejemplo. Si hablamos de medioambiente tenemos claro los altos índices de contaminación en la zona... La carretera que debería unir la capital con el Campo de Gibraltar termina en Vejer. La sanidad en la comarca es otra deuda importante. Paralizaron las obras del nuevo hospital de La Línea durante más de dos años y no tuvieron más remedio que reanudarlas cuando aparecieron ratas y bichos varios en los quirófanos del antiguo hospital. Para Algeciras se programó la construcciónde un hospital un matermo infantil. Llegó la crísis y con ella la excusa perfecta. Nunca más se supo de ese hospital demandado en la comarca. Tenemos una clase política que deja mucho que desar, y sálvese quién pueda, no de ahora, de siempre, pendientes más del puesto en el que los van a colocar y al que se aferrarán cueste lo que cueste, incluso engañando a sus vecinos, que de mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos que los votan. Vemos como nos niegan el pan y la sal y no hacemos nada. Pues nada sigamos como vamos... que vamos bien.